Hoy os traemos un interesante artículo que habla sobre el potencial que ofrece a las empresas el uso bidireccional de la energía y su relevancia para alcanzar la sostenibilidad productiva
El artículo ha sido redactado por Diego Moreno Eguiluz, Responsable I+D Energía y Transferencia en ABB (ASTI MOBILE ROBOTICS)
Transferencia bidireccional energética en el ámbito industrial
El mercado de robótica móvil está experimentando en estos últimos años un crecimiento exponencial por los diversos motivos que todos conocemos (guerras, pandemias…), hablamos de un crecimiento anual compuesto (CAGR) del 23,71% desde 2018, pasando de 18.7 billones de dólares a los 54.1 billones en 2023.
Unido a todo esto, estamos experimentando un crecimiento de en torno a 5 veces del precio de la electricidad comparándolo con las mismas fechas del año 2021 (orientativo), es por ello que aunque pueda retrasar la adopción masiva del vehículo eléctrico, en realidad disponer de un vehículo eléctrico con un sistema V2H (vehículo a casa) o V2B (vehículo a edificio), supone el tener un acumulador energético en la puerta de tu casa o de tu trabajo, que pueda intercambiar energía con tu vivienda o edificio, en el que podamos incrementar la eficiencia energética global, aumentar la cuota de mercado de este tipo de vehículos favoreciendo el marco de la descarbonización que tanto necesitamos.
Pongamos un ejemplo, si todos los trabajadores de una empresa cargan su vehículo eléctrico por la noche en las horas valle (horas en las que la electricidad es más barata), cuando llegan a su empresa, pueden conectar el vehículo y hacer que este, transfiera la energía al edificio que le sobre, genera que la empresa reduzca drásticamente los picos energéticos que pueda tener, cuando la energía esté en sus momentos más caros, pudiendo incluso compensar a ese trabajador por el servicio prestado como si de un alquiler se tratara. En viviendas unifamiliares la reducción de coste energético puede llegar hasta un 50% con esta funcionalidad. Todos los grandes fabricantes de automoción están trabajando en disponer de la funcionalidad de transferencia bidireccional energética (o carga bidireccional) en sus vehículos eléctricos.
Pues bien, volviendo al punto inicial y viendo el crecimiento exponencial que está ocurriendo en el ámbito industrial con la tan aclamada industria 4.0, esta funcionalidad, unida a otras técnicas para la autosuficiencia energética, que hoy no parecen tan importantes pero que a corto plazo van a jugar un papel fundamental en la reducción de emisiones, no es descabellado que acabe siendo una exigencia del gobierno, ya que puede ser una manera clave de descentralizar la energía. Esta técnica también, contribuye a mejorar la estabilidad de la red (causada mayoritariamente por las fluctuaciones de las energías renovables).
Hablamos de que en el ámbito de la robótica móvil, podemos ver perfectamente flotas de 300 AMRs (Robot móvil autónomo) de pequeño tamaño, para llevar estanterías de un sitio a otro, hablamos que la flota dispondría en caso necesario una capacidad total de 600 kWh, o por otro lado, los vehículos autónomos más grandes, como pueden ser las carretillas elevadoras o máquinas de elevación contrapesadas, cada una de ellas fácilmente puede disponer de 15Kw, hablamos que un vehículo eléctrico dispone de baterías de entre 40 a 100 kWh, dependiendo de si es un utilitario o un vehículo con gran autonomía. Como podemos ver, con unos pocos vehículos eléctricos podemos hacer lo mismo que con toda una flota de AMRs, pero no hay que realizar la comparativa de esa forma, sino hay que verlo como la suma de todos los factores ya que, por otro lado, en un futuro muy cercano existirán las plantas industriales autónomas (fábricas con luces apagadas), sin personal, como por ejemplo sucederá con los almacenes de redistribución de material para el comercio electrónico.
Fuente: Artículo redactado por Diego Moreno Eguiluz, Responsable I+D Energía y Transferencia en ABB (ASTI MOBILE ROBOTICS)
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