La startup Molg y ABB Robotics colaboran en el desarrollo de microfábricas para el desmontaje y recuperación de residuos electrónicos de los centros de datos
Se prevé que los desechos electrónicos globales aumenten a 75 millones de toneladas en 2030, por lo que las microfábricas desempeñarán un papel fundamental en la reducción de los desechos electrónicos, ayudando al sector de los centros de datos a operar de manera más eficiente y sostenible.
“A través de esta colaboración, seguimos haciendo realidad nuestra visión de ayudar a las organizaciones a operar de manera más eficiente y sostenible”, afirmó Craig McDonnell, director general de la línea de negocio de ABB Robotics. “Con Molg, estamos creando nuevas aplicaciones para la robótica industrial en un segmento en crecimiento que tiene como eje central la circularidad y la sostenibilidad. Nuestra solución permite la actualización y el desmontaje automatizado de los equipos de los centros de datos, lo que ayuda a crear una mayor circularidad en el sector de los centros de datos mediante la eliminación, el reciclaje y la reutilización responsables de los componentes”.
Los avances en informática, como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la nube, hacen necesario que los centros de datos actualicen y amplíen sus instalaciones con mayor frecuencia. En la actualidad, los centros de datos son los principales contribuyentes a los 2,6 millones de toneladas de desechos electrónicos que se generan en todo el mundo cada año.
ABB Robotics continúa apoyando los ecosistemas de innovación a través de la colaboración y las inversiones de capital de riesgo. ABB Robotics & Automation Ventures (ABB RA Ventures) participó con una inversión en la ronda de financiación inicial de Molg liderada por Closed Loop Partners’ Ventures Group, junto con Climate Pledge Fund de Amazon, Overture, Elemental Impact y Techstars Ventures.
Molg fue reconocido como ganador por el negocio de accionamientos Motion de ABB en su ABB Accelerating Circularity Startup Challenge 2023, la microfábrica robótica de Molg puede ensamblar y desmontar de forma autónoma productos electrónicos complejos, incluidas computadoras portátiles, servidores y productos electrónicos industriales.
Como alternativa al desmontaje manual o al envío de equipos a vertederos o incineradores, la microfábrica resuelve muchos de los desafíos asociados con la eliminación de desechos electrónicos. En un contexto en el que los usuarios finales enfrentan regulaciones cada vez más estrictas con respecto al manejo responsable de equipos fuera de servicio [3] , el desmontaje automatizado reduce los riesgos asociados con la manipulación de elementos tóxicos que pueden dañar el medio ambiente y la salud humana, y libera a los trabajadores de la tarea de realizar tareas arduas y potencialmente peligrosas.
Dado que muchos componentes también contienen elementos de tierras raras (REE), la capacidad de maximizar su recuperación a través de la automatización también brinda una oportunidad económica para reutilizarlos en la producción de nuevos equipos electrónicos.
La solución de microfábrica está dirigida a hiperescaladores que operan grandes redes de centros de datos y empresas de disposición de activos de TI (ITAD).
Fuente: Abb.com