Comau ha obtenido una licitación pública con el Instituto Nacional de Química de Eslovenia para industrializar máquinas flexibles para la formación y ensayos avanzados de celdas
El objetivo de la colaboración es desarrollar e industrializar máquinas flexibles para la formación y ensayo de tecnologías de celdas avanzadas a diferentes temperaturas de trabajo. El proyecto comenzó en junio y está previsto que finalice a finales de 2025.
El alcance del proyecto es ofrecer una ruta tecnológica (desde el diseño hasta la instalación y la puesta en marcha) para la industrialización de máquinas flexibles que gestionan tanto la formación como los ensayos de varios formatos de celdas. El proceso de formación de celdas debe ser capaz de manejar el formato de celdas de bolsa y el prismático, mientras que Comau tiene la tarea de garantizar capacidades de ensayo integral para formatos de celdas de bolsa, prismáticas y cilíndricas. Además, los ensayos deben cubrir una amplia gama de temperaturas de trabajo, desde la temperatura ambiente hasta condiciones bajo cero.
Este proyecto no sólo pone de manifiesto el liderazgo de Comau en automatización industrial, sino que también subraya la creciente importancia de las tecnologías flexibles y avanzadas de formación de celdas y ensayos dentro del cambiante panorama de las baterías.
De hecho, la colaboración de Comau con el Instituto Nacional de Química destaca el compromiso de la empresa de ampliar los límites de la investigación y el desarrollo en tecnologías de celdas de última generación y apoyar la transición hacia una realidad sin emisiones de carbono.
Uno de los aspectos más desafiantes, que también constituye un componente crítico de la iniciativa, es la gestión de una amplia gama de dimensiones celulares, además de alojar celdas de fuentes externas. Para lograrlo, Comau ha diseñado herramientas específicas y flexibles que permiten una manipulación segura y una conectividad precisa. Estas pueden integrarse con las cámaras climáticas para un control preciso de la temperatura y una electrónica de potencia avanzada que garantiza unos niveles de corriente óptimos. Otro elemento importante fue diseñar las máquinas con el nivel de complejidad de automatización más adecuado, teniendo en cuenta que las herramientas serían manejadas por científicos y otros operarios. En todos los aspectos de la instalación, la seguridad debe ser la prioridad, tanto en términos de los materiales que se manipulan como de la accesibilidad y la capacidad de mantenimiento generales. Por ejemplo, no hay acoplamientos manuales entre las herramientas y las cámaras climáticas, de modo que el operario puede configurar las herramientas de forma fácil y segura en función de los productos que se vayan a procesar. Comau también ha diseñado una sofisticada interfaz de software para que los operarios puedan controlar los procesos e introducir parámetros específicos de forma eficaz.
“La oportunidad de trabajar con una organización innovadora y autoritaria como el Instituto Nacional de Química de Eslovenia confirma nuestra constante investigación en el campo de los facilitadores de electrificación de última generación para ofrecer a nuestros clientes las mejores soluciones de su clase”, afirmó Andrew Lloyd, director de Ingeniería de Comau. «Las amplias competencias y tecnologías de vanguardia de Comau abarcan todo el espectro, desde baterías hasta motores eléctricos, y desde la formación de celdas hasta las innovadoras tecnologías de estator de horquilla. Todo ello subraya nuestro compromiso de ayudar a impulsar la evolución de la movilidad eléctrica garantizando un rendimiento, una fiabilidad y una sostenibilidad superiores en cada etapa del recorrido de nuestros clientes.»
Fuente: Comau.com