«Los robots inteligentes permitirán a las empresas actualizar sus productos con más frecuencia y así responder más rápidamente a los cambios en las demandas del consumidor, ofreciendo productos a medida sin tener que subir los precios», Laurent Bodin, Managing Director de Yaskawa Ibérica
YASKAWA es una compañía global con más de 100 años de experiencia en el sector de la automatización industrial que hasta la fecha ha vendido más de 500.000 robots industriales.
Pregunta: En los últimos meses hemos visto a Yaskawa mostrar sus soluciones en Hispack y en BIEMH, donde contó con un stand que no dejó indiferente a los visitantes ¿Qué destacaría de su presencia en la edición 2022?
Laurent Bodin: Lo primero que me gustaría destacar es la motivación y las buenas sensaciones que nos genera volver a los eventos presenciales. Los dos últimos años han sido especialmente complicados en este aspecto y, aunque se han encontrado maneras alternativas de encontramos como por ejemplo los webinars, echábamos en falta el contacto cara a cara con clientes y compañeros del sector.
En referencia a los eventos que comentas, a nadie le cabe duda de que estos son dos de los mayores escaparates para una empresa dedicada a la automatización de procesos industriales puede exponer sus novedades al gran público, por un lado, y para los responsables de aquellas compañías interesadas en nuestras soluciones, por el otro.
En general, la sensación es muy buena. Creo que hemos podido demostrar el poder tecnológico de nuestra empresa, nuestra situación de vanguardia en lo que a soluciones y tendencias de mercado se refiere, y acercarnos de nuevo a la gente.
Creo que todas aquellas personas que visitaron nuestro stand en BIEMH se llevaron una gran impresión, entendiendo la cantidad de inversión, innovación y trabajo que hay detrás de cada uno de nuestros productos. Pudiendo, además, comprobar de primera mano y consultar con nuestro equipo qué las hace especiales y por qué son referentes en cada uno de sus campos de actuación.
Al ser esta última una feria industrial enfocada al sector de la máquina y herramienta, ¿qué grado de protagonismo han tenido las soluciones de soldadura?
LB: Diría que han sido las grandes protagonistas. Desde Yaskawa acudimos a BIEMH con nuestro Motoman ArcWorld CS, una célula de soldadura compacta estándar con dos estaciones, diseñada para objetos pequeños o medianos y fácil de mover en su posición y puede instalarse en un plazo de cuatro horas. Algo que lo hace ideal para su reubicación si cambian sus necesidades de producción.
ArcWorld CS no solo fue una de las soluciones que más tratamos de destacar en BIEMH por nuestra parte, sino que fue de las que más interés despertó por parte del público. En especial, diría que nuestro conjunto de soluciones para la industria del metal fueron las que más atención atrajeron, y en especial, los sistemas de soldadura robotizada a medida.
Yaskawa ha anunciado la inauguración de una nueva sede en la localidad de Viladecans (Barcelona). ¿Qué impacto esperan tener con esta nueva delegación en España? ¿Podrá beneficiar al crecimiento de Yaskawa en el mercado europeo?
LB: Este es uno de los proyectos que más nos han ilusionado este año desde Yaskawa Ibérica. Aunque diría que más que beneficiar al crecimiento de Yaskawa en el mercado europeo, lo que hace necesaria el cambio de sede viene en respuesta al crecimiento que ya estamos experimentado en el viejo continente.
La automatización y la robótica son sectores cuyas soluciones cada vez son más demandadas, y con estas instalaciones, queremos extender nuestra capacidad de producción en Europa, considerando además a España como un enclave estratégico para la compañía.
España ocupa el cuarto lugar en Europa, y décimo a nivel mundial, en la instalación de robots industriales, con sectores como el del metal o el de la alimentación y experimentando un crecimiento en ventas de brazos robóticos en torno al 19% y un 18% respectivamente.
En definitiva, se trata de un paso más en nuestra estrategia para conseguir los objetivos que nos marcamos para 2027: doblar el volumen de producción y alcanzar las cuotas de mercado objetivo para nuestros segmentos y divisiones estratégicas.
¿Qué importancia tiene la monitorización remota de los equipos y cuáles son los esfuerzos que está realizando Yaskawa para desarrollar esta tecnología?
LB: Los problemas, paradas o fallos en los equipos son incidencias que repercuten negativamente en cualquier negocio, pero que son especialmente dolorosas para las pequeñas y medianas empresas. Muchas compañías de tamaño pequeño o mediano no cuentan con grandes departamentos técnicos para solucionar problemas que puedan reducir la productividad. Sin embargo, con sistemas que incluyan la monitorización remota de los equipos, cualquier compañía sería capaz de responder de una manera eficiente a múltiples problemas. En esencia, la monitorización remota permite a las empresas seguir siendo competitivas y viables en la economía global de hoy.
En Yaskawa contamos con una amplia experiencia apostando por soluciones que permitan una monitorización remota tanto de su estado como del de los procesos que están llevando a cabo, desarrollando una cartera de productos y soluciones innovadoras que se sitúan a la vanguardia tecnológica en materia de capacidad productiva, diseño y rentabilidad.
En esta línea, recientemente hemos presentado en ferias celebradas en Europa y EEUU la nueva e innovadora plataforma de automatización i³ CONTROL. Este sistema de control incluye desde la ingeniería, con el software desarrollado especialmente desarrollado i³ Engineer, hasta el hardware, con el controlador iC9210-PN, que ofrece una amplia versatilidad. La plataforma está diseñada pensando a futuro, y continuaremos ampliándola gradualmente hasta convertirla en un sistema completo de control y automatización.
¿Cree usted que actualmente la tecnología robótica es más accesible para la pequeña empresa que hace una década? ¿Está realmente al alcance de la pequeña empresa?
LB: Sí, sin duda, y no solo desde un punto de vista económico, sino también tecnológico. Hasta ahora, muchas empresas tenían miedo a invertir en robótica porque entendían que sus soluciones solo trabajaban bien en entornos muy controlados, y que si cambiaban las condiciones iniciales – un cambio de planta productiva o del producto que realiza la empresa – su inversión se iba a quedar en nada. También había mucho miedo a que la velocidad del desarrollo tecnológico, que cada día es más grande, los dejase desactualizados antes de que los hubieran amortizado.
Sin embargo, los robots cada vez más inteligentes permitirán a las empresas actualizar sus productos con más frecuencia y así responder más rápidamente a los cambios en las demandas del consumidor, ofreciendo productos a medida sin tener que subir los precios.
Así que no es solo que la tecnología robótica cada vez ofrezca precios más competitivos y asumibles. Sino que invertir en sus soluciones puede marcar la diferencia para destacar en un mercado competitivo global.
¿La robótica colaborativa está ayudando a introducirse en ese nicho de mercado?
LB: Por supuesto, como decía antes, la automatización y la robótica es la mejor manera que tienen las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) de obtener un incremento significativo en la eficiencia de sus procesos, y de sus recursos en mano de obra. De ser más competitivos.
Los cobots, o robots colaborativos, ofrecen una serie de ventajas con respecto a los robots tradicionales, como una mayor facilidad de programación o su capacidad de interactuar y trabajar de forma conjunta con las personas en espacios reducidos. Son capaces de crear el escenario ideal para que una PYME se inicie en la automatización de sus procesos.
Por nuestra parte, recientemente hemos lanzado al mercado el robot colaborativo de 30 kg, el Motoman HC30PL, una solución perfecta para este mercado por su capacidad de aumentar la productividad gracias a su capacidad de manipular tanto piezas grandes como múltiples piezas a la vez.
Además, es capaz de reducir los costos de fabricación y permite un importante ahorro de espacio en fábrica. Lo hemos desarrollado de manera que se pueda manejar y programar mediante la guía manual, la consola de aprendizaje estándar o la intuitiva consola inteligente (Smart Pendant); lo que reduce el tiempo de programación y lo hace adecuado tanto para integradores de sistemas profesionales como para principiantes.
Si fuésemos al cine a ver una película titulada “La evolución de la robótica colaborativa”, ¿en qué momento histórico de dicha evolución nos encontraríamos ahora?
LB: A nivel industrial, diría que nos encontramos en su segundo arco. O más bien al final del primero. Si en este lo que se suele hacer es presentar el escenario y los personajes que van a moverse por él, protagonizando la película, creo que nos encontramos en un momento en el que el mundo en el que se va a mover el sector ya se ha presentado. La digitalización, la sostenibilidad, la optimización de procesos y la necesidad de competir a manera global con una producción lo más local posible serían los principales ejes de referencia.
Los cobots serían los “personajes” destinados a protagonizar la historia, aunque creo que, si estuviéramos en una película, solamente se habrían presentado. Aún nos quedaría un segundo arco en el que estos crecerían, mejorarían día a día y evolucionarían hasta convertirse en los protagonistas que brillarían en el tercer y último arco de esta nueva revolución industrial que estamos experimentando.
En cambio, a nivel social estaríamos sólo en la introducción de los créditos de la película. En los próximos años veremos grandes avances en la robótica para el hogar, en restauración, hostelería, etc. con cobots que cada vez ofrezcan unas mayores prestaciones en materia de seguridad, velocidad, distancia de alcance, precisión, etc. Pero, sobre todo, cada vez más versátiles. Cobots que, como ha pasado con la robótica en general, no necesiten ser fabricados o diseñados con una función específica en la mesa de trabajo, sino que cada vez permitan una mayor adaptabilidad en sus funciones, área de trabajo y capacidad productiva.
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