La compañía EPCM ha sido capaz de implementar con éxito una célula robotizada desde miles de kilómetros de distancia para salvar las limitaciones de movilidad provocadas por el Covid-19.
La Mina Justa de Marcobre situada en Perú extrae anualmente 160.000 toneladas de cobre contenido en cátodos y concentrados, y se veía en la necesidad de mejorar el proceso de extracción de materiales por medio de una solución que le permitiese en su planta agilizar el decapado de cátodos. Para aumentar su productividad les ofrecieron una solución por medio de una línea compuesta por robots industriales del fabricante KUKA que debía de haberse implantado en noviembre del 2020 y que con las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia, los técnicos de las empresas extranjeras no podían viajar al país para implantar el proyecto.
Es por ello que finalmente contaron con EPCM, una empresa de robótica partner de KUKA que aceptó el desafío de poner en marcha la celda robótica a distancia. Para sortear las dificultades existentes por la distancia contaron de manera presencial en la planta con un técnico de la división Cobra chilena. Este técnico les ayudó a completar la puesta en marcha, la programación de las rutas de los robots y ser el enlace entre el cliente y los técnicos de EPCM.
Para realizar la instalación de los robots utilizaron tecnologías innovadoras como es el caso de las gafas de visión para aplicaciones industriales que le permitía a los expertos ubicados en Canadá supervisar como transcurrían las instalaciones como si estuviesen allí presentes. Para poder resolver todos y cada uno de los problemas que iban surgiendo en la instalación fue clave intensificar la comunicación con el enlace, de modo que pudiesen analizar y actuar sobre los datos enviados desde el sistema de control del robot Direct PLC.
Gracias al uso de las tecnologías más innovadoras EPCM logró solventar los diferentes problemas que surgieron durante la puesta en marcha, logrando tener instalados los brazos robóticos con éxito en el plazo establecido. Sin duda este tipo de retos que se realizan en condiciones tan exigentes aporta una gran experiencia que permite afrontar nuevos desafíos, como puede ser dar soporte remoto a instalaciones y empresas, o realizar el mantenimiento a los robots sin importar en que lugares del mundo se encuentren ubicados.
Fuente: Epcm.com
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