A pesar de la turbulencia que existe en la economía mundial como consecuencia del impacto que está generando la emergencia sanitaria y la rebaja de las previsiones para la recuperación de la misma, hay motivos evidentes para el optimismo en la venta de robots colaborativos, tanto a corto como a medio plazo.
Es un hecho corroborado por los últimos informes presentados por IFR que tanto la robótica colaborativa como la robótica móvil han sido y son las aplicaciones que mejor han sabido resistir el impacto de la pandemia, convirtiéndose en productos estratégicos para el sector de la automatización industrial. Si la previsión de crecimiento de la economía española para 2021 ha sufrido un fuerte recorte del 9,8% al 6,5% del PIB, tal y como ha anunciado a comienzos de abril la vicepresidenta económica Nadia Calviño, las previsiones auguran un crecimiento en “V” que será sostenido en el tiempo.
Tenemos que recordar que la venta de robots colaborativos a nivel mundial se vio afectada en 2019 por la desaceleración de la economía asiática y en 2020 por la llegada del Covid-19 a nuestras vidas, provocando una caída de -11,3% en términos de ingresos y de un -5,7% en términos de envíos. Estos datos reflejan la cancelación de pedidos que sufrieron los proveedores ante la prudencia que mostraron las empresas a la hora de realizar inversiones en tiempos tan convulsos.
En consonancia con la actualización realizada por Nadia Calviño, un informe de Interact Analysis corrobora el crecimiento en “V” de los procesos industriales como consecuencia del rebote de la economía mundial. El estudio apunta a que la venta de robots colaborativos podría alcanzar en 2021 un aumento de hasta el 20% que podría mantenerse sostenido entre el 15% y el 20% hasta 2028.
Los cobots se erigen como una de las aplicaciones que ofrece la robótica industrial que mejor está sabiendo adaptarse a las necesidades que hoy en día muestran las pymes, siendo realmente eficaces en la automatización de procesos productivos de sectores tan heterogéneos como puede ser el textil, alimentario, plástico o el farmacéutico.
Fuente: Interactanalysis.com
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