Los componentes industriales están sufriendo un fuerte varapalo en 2022 con una tasa interanual en el incremento de los precios que en los últimos 6 meses se ha consolidado por encima del 40%
Si bien es cierto que estos datos son muy alarmantes para el sector de la automatización industrial, no son nuevos, ya que si nos fijamos en el IPRI (Índice de Producción Industrial) publicado por el INE (Instituto Nacional de Estadística) llevamos 9 meses viendo como crecen los precios de los componentes por encima del 30% y más de 18 meses en está situación de alarma en la industria.
Si la crisis de los componentes electrónicos ha logrado poner en jaque, como jamás se había conocido antes, a nuestras fábricas, la guerra de Putin ha zarandeado gravemente la situación económica mundial por la crisis humanitaria y energética derivada.
Para intentar aportar algún dato positivo debemos señalar que, si en el pasado mes de marzo alcanzó su cota más elevada con una subida del 47%, en el mes de junio se moderó por tercer mes consecutivo en un 43,2%. Esta ralentización ha sido provocada principalmente por la moderación en los incrementos de los precios de la energía y de los bienes intermedios, sobre todo en productos como el hiero y ferroaleaciones.
Dado que está situación no preocupa especialmente a las empresas energéticas, las cuales entre Iberdrola, Naturgy y Endesa han obtenido un beneficio del 24% (3.548 millones de euros) en el primer semestre del año, no es de esperar que ellos impulsen medidas que ayuden a contener la grave situación. Cabe señalar que el INE ha confirmado que si no se incluyese el incremento de los precios de la energía, la inflación del mes de junio habría sido del 15,2%, es decir, 28 puntos menos de la que hemos padecido.
La realidad es que nos enfrentamos a un segundo trimestre complicado, y con más incertidumbres económicas de las que teníamos hace un año, que ya de por sí fueron bastantes. El sentir de numerosas empresas integradoras de soluciones automatizadas es que la ilusión por la llegada de los fondos europeos de recuperación se ha visto frenada por la ralentización de las inversiones en la industria.
Fuente: Ine.es
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