Las peleas de combate de robots gigantes parece que van a tener un revés importante a corto plazo. La empresa que inició su desarrolló y que logró atraer el interés de millones de personas se declara en bancarrota y pone a la venta en una subasta de eBay a Eagle Prime, uno de sus robots estrella.
Matt Oehrlein, uno de los fundadores junto con Gui Cavalcanti y Brinkley Warren de la startup estadounidense MegaBots, ha hecho público por medio de un vídeo los problemas que atraviesa la empresa para pagar los intereses de los préstamos que tiene contraídos con los bancos. Ese es el motivo principal por el que la empresa de robótica que dio sus primeros pasos en 2014, ha tomado la drástica decisión de vender a uno de sus robots estrella, Eagle Prime.
El robot de peleas desarrollado por Megabots que ha sido puesto a la venta no es un juguete para niños, ya que pesa 15 toneladas y tiene 5 metros de altura. Mover semejante coloso requiere un motor poderoso, como es el caso del motor LSE V8 que incorpora y que procede de un Corvette de 430 caballos de potencia.
La subasta de Eagle Prime supera las expectativas
La puja por el robot comenzó en 1 dólar, y en la actualidad supera los 100.000 dólares. Está cifra seguro que aumentará en los escasos días que faltan para que concluya. Desde luego comprar este robot con sus gigantescos brazos robóticos artículados, dada su espectacularidad y a que se encuentra en perfecto estado, puede convertirse en una magnifica inversión, si el comprador decide comercializar su uso en eventos privados.
Eagle Prime, un robot gigante de 5 metros de altura preparado para la batalla de robots
Este robot formó parte de las peleas de robots gigantes que hicieron famosa a la empresa, y que en 2017 culminó con el enfrentamiento contra un robot fabricado en Japón llamado Kuratas Kr-01, diseñado por la empresa nipona Suidobashi Heavy Industry. El resultado fue de victoria para el equipo estadounidense, aunque lo relevante del evento fueron los 5 millones de personas que vieron el vídeo del combate en YouTube.
Estas cifras fueron mucho más alentadoras que las 25.000 personas que han visto el enfrentamiento llevado a cabo en abril de este año contra un androide creado por un equipo canadiense con forma de dragón. Tal vez el dinero recaudado por esta dolorosa venta termine siendo un bálsamo que permita salvar la empresa de un cierre definitivo.
Sin duda la propuesta Megabots decepcionó en cierto modo a los espectadores por falta de inversores privados, pero deseamos que este tipo de proyectos vuelvan a generar el interés por un formato de espectáculo que a todas luces terminará atrayendo a un gran número de fanáticos por los robots.
Revista de Robots recomienda:
