En el siguiente artículo queremos mostrarte cómo los robots colaborativos son capaces de aumentar en hasta un 50% el rendimiento del proceso de pulido. La robótica colaborativa se ha convertido en una herramienta flexible que permite adaptarse a las necesidades de los procesos de fabricación con suma facilidad. Su fácil integración, una sencilla programación y un coste mucho menor que el de los robots industriales tradicionales, son algunos de los aspectos más reseñables de los cobots. Además la integración de robots para pulir piezas mejora el entorno de trabajo para los trabajadores y elimina tareas repetitivas que no aportan valor a la empresa.
Ejemplos de robots colaborativos puliendo piezas
Queremos mostrarte un ejemplo con un caso de éxito de cómo un robot colaborativo permite optimizar el proceso de pulido de superficies.
Desde el lanzamiento de una nueva línea de altavoces con un acabado especial, concretamente el “midnight Cherry”, Paradigm se ha visto en la necesidad de aumentar la producción debido a una gran demanda en el mercado de su producto. Este acabado necesita emplear muchas capas de laca, y entre capa y capa, hay que lijar y pulir en numerosas ocasiones.
Para encontrar una solución previamente instalaron una célula con un robot industrial para las labores de pulido, pero no resultó adecuada debido a que se necesitaba mucha seguridad para la protección de los trabajadores y requería de la colaboración de los mismos. «Por lo general, con todas las seguridades que se requieren para hacer que la célula de trabajo sea segura para el ser humano, hay un largo período de implementación. El robot cartesiano tardó cinco meses. La implementación desde el momento de la recepción del robot UR fue de poco más de un mes» señala John Phillips, Gerente Senior de Servicios de Producción de Paradigm.
Es por ello que los robots colaborativos de Universal Robots se adaptaron perfectamente a las necesidades productivas de Paradigm. «Los robots colaborativos eran una nueva tecnología y conducen a una investigación más profunda. Este tipo de robot nos permitió tener un humano y un robot trabajando en el mismo espacio de trabajo. Ahora están trabajando en un tipo de péndulo de una operación en la que pueden interactuar de forma segura, lo que permite al humano comprobar si el robot ha hecho una cantidad adecuada de trabajo antes de que el pulido final sea entregado al humano. Es un tipo de operación muy mano a mano», comenta John Phillips.
«Una vez que nos dimos cuenta de que un robot colaborativo era una alternativa viable para nosotros, hicimos los deberes y comprobamos el resto de las oportunidades que había de diferentes fabricantes. Descubrimos que para nuestra aplicación, el robot de UR no sólo era el mejor robot para la aplicación, sino que también era el más rentable», apunta Phillips, haciendo énfasis en la función de modo de fuerza ajustable integrada de los cobots de UR como un factor más para la elección entre otros fabricantes.
Una de las ventajas de los robots colaborativos de UR es que disponen de un sistema de retroalimentación de la fuerza que Paradigm sacará partido en una nueva línea de altavoces que pretende sacar al mercado. Gracias a los brazos robóticos tendrá la opción de lijar las partes que no son planas de los altavoces. Además Paradigm empleará los cobots de UR en otras tareas de pulverización de pintura haciendo un mayor uso y sacando el máximo partido a su inversión.
Fuente del artículo: Universal-Robots.com
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