Las empresas buscan con celeridad nuevas fórmulas que les permitan mejorar el transporte interno de los productos, que sean flexibles ante la fluctuación en la demanda de los pedidos y que les libere de la situación del mercado laboral ante la falta de personal cualificado. Estas premisas no son sencillas de alcanzar, y mucho menos de aunarlas en una única solución que además sea segura para los trabajadores.
El desarrollo que se ha producido en la robótica móvil pone a nuestro alcance soluciones altamente dinámicas que fortalecen la intralogística de las empresas, y más especialmente, los movimientos repetitivos de materiales, que en muchas ocasiones requieren de esfuerzo y que a todas luces no proporcionan ningún valor añadido a las organizaciones. ¿Te has preguntado cuánto tiempo empleamos en buscar referencias que no encontramos? ¿Cuántos kilómetros realizamos andando cada día transportando materiales?
Los robots móviles autónomos (AMR) están abanderando la transformación que se está produciendo en los centros de producción y de distribución (3PL). Son el eje vertebral de un nuevo ecosistema productivo en favor de la digitalización de los procesos, en donde además de favorecer que los operarios disfruten de un puesto de trabajo de mayor calidad, tiene como premisa dotar de inteligencia a la movilidad intralogística de las organizaciones.
Existe una amplia variedad de robots móviles en los catálogos de los diferentes proveedores que existen en todo un mundo, cada uno de ellos con sus propias características y aplicaciones, como pueden ser desde bases para transportar paquetes, carretillas elevadoras autónomas para la manipulación y transporte de palets hasta robots móviles de grandes dimensiones para el transporte autónomo de piezas de hasta 40 toneladas.
Los robots AMR principalmente brillan en las aplicaciones intralogísticas por la flexibilidad que ofrecen a la hora de realizar sus rutas y adaptarse en tiempo real a su entorno. Disponen de diferentes tecnologías para la navegación siendo los más habituales el láser (SLAM para la localización y mapeo simultáneos) y la visión, con códigos QR o reflectores, entre otros sistemas.
Un estudio publicado por OSHA sobre las carretillas elevadoras tradicionales, señala que anualmente se producen en los centros de trabajo de EE.UU cerca de 62.000 lesiones no graves, 35.000 lesiones graves o muy graves y un total de 85 muertos. Sin duda la robótica móvil ha llegado para mejorar la seguridad de los centros de trabajo. Como toda aplicación automatizada, que además opera en nuestro mismo entorno de trabajo, a la hora de su instalación se realiza una evaluación de riesgos, cumplen con las normativas ISO/ANSI y son totalmente seguras para los trabajadores gracias a los sistemas de seguridad de alta precisión que incorporan.
Al igual que la autonomía de las baterías, las capacidades de carga útil de los robots han mejorado considerablemente en el último lustro. Fabricantes como HikRobot han lanzado al mercado soluciones que permiten el transporte tanto de cargas ligeras como de hasta 1.500 kg, mientras que otros fabricantes como DTA ofrecen robots móviles para transportes especiales de piezas de gran tonelaje que se pueden realizar tanto en el interior como en el exterior de la fábrica. El objetivo de los robots móviles es dotar de flexibilidad productiva a las empresas, por lo que le ayudarán tanto a impulsar su competitividad como a explorar nuevas oportunidades de negocio.
Las soluciones Good to Person están revolucionando el sector logístico por su capacidad para optimizar el proceso de picking de los pedidos. Si te llama la atención ver a decenas o cientos de robots móviles moverse a gran velocidad de manera coordinada, debes de saber que en realidad los verdaderos protagonistas son sus softwares. Controlados por algoritmos, un software de gestión de flota nos permite adaptarlo a las necesidades de cada cliente, integrarlo con su SGA, operar con decenas de miles de SKU diarios y monitorizar en tiempo real el flujo de los pedidos.