AIRSKIN y KUKA ponen su tecnología a disposición de la industria automotriz para crear entornos de trabajo colaborativos en las líneas de producción
Hasta la actualidad las líneas de producción y de ensamblaje de la industria automotriz se caracterizan por disponer de zonas con vallados de seguridad inaccesibles con los que evitar que los trabajadores sufran accidentes laborales.
La robótica colaborativa está proporcionando nuevos escenarios de producción en donde fabricantes como KUKA están aportando su experiencia en el desarrollo de tecnología que permita a los trabajadores desarrollar sus funciones sin comprometer su integridad. Sin embargo los cobots tienen sus limitaciones, tanto a nivel de capacidad de carga, alcance de brazo o tiempos de ciclo. Es por ello que la tecnología desarrollada por AIRSKIN está permitiendo abrir nuevos horizontes con un sistema seguro que cumple con las normativas más exigentes del sector y sin tener que integrar sistemas de seguridad adicionales.
En colaboración con InPro electric, AIRSKIN ha participado en un proyecto en la fábrica de coches de Volkswagen Sachsen. En una de sus líneas de producción, concretamente en la que ahora se realiza el enrollado automatizado de paneles de puertas en la producción abierta mediante una cinta transportadora en funcionamiento. Allí se ha integrado un brazo robótico de KUKA del modelo Cybertech y el sistema de AIRSKIN con una presión de 50-100 N
El proyecto se ha centrado en proporcionar al cliente de un robot que pueda trabajar a altas velocidades en un entorno colaborativo, es decir, dar nuevos pasos hacia una producción abierta y sin vallas cumpliendo con la normativa ISO/TS 15066. El robot KUKA Cybertech trabaja a una velocidad de 500 mm/s en espacios abiertos (y un potencial de 750 mm/s), superando considerablemente los estándares anteriores de la industria y sin necesidad de tecnología de seguridad adicional.
La automatización del proceso ha eliminado un trabajo manual que se caracterizaba por tener que manipular piezas pesadas en posturas poco saludables. Los operarios ahora realizan tareas más complejas que aportan mayor valor añadido a la empresa garantizando el bienestar de sus empleados.
La retracción de colisión programada de varios centímetros del sistema permite una producción ininterrumpida, con una posterior parada total solo si la colisión persiste, garantizando seguridad y productividad.
Fuente: Airskin.io