La inteligencia artificial se postula como una de las tecnologías que mayor rendimiento está generando en la transformación y la automatización de los procesos productivos. Sin embargo existe una realidad preocupante, y es que la gran mayoría de los software que implementan IA fracasan en su implementación.
Según un informe publicado por Dimensional Research, el 80% de los procesos que integran inteligencia artificial fallan como consecuencia de la baja calidad de los datos que se le suministran.
Además en ese mismo informe se confirma que según una encuesta realizada a proveedores que integran dicha tecnología, el 95% de ellos reconocen que tiene serios problemas a la hora de obtener datos de calidad. Es muy habitual que el mismo equipo que desarrolla los algoritmos de Inteligencia Artificial se encarga de etiquetar los datos estructurados. En ocasiones este proceso se externaliza perdiendo la capacidad de control, y por ende, reduciendo la calidad de los mismos.
Para alcanzar los objetivos deseados, es de vital importancia investigar y verificar los datos del cliente para poder estructurarlos correctamente. Si no contamos con un equipo especializado que garantice el correcto procesamiento de la información, aumentamos las posibilidades de formar parte de ese 80% de procesos que fracasan en el intento de integrar inteligencia artificial a la gestión de su información. Si encontramos el socio adecuado que garantice el tratamiento correcto de la información, podremos escalar nuestros procesos obteniendo un gran rendimiento.
Fuente: Dimensionalresearch.com
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