La nueva garra de dedos mGrip presentada por Schmalz cumple las exigencias de limpieza más altas del mercado
Por medio de una geometría única, recoge productos sensibles como verduras o productos de panadería de forma precisa y cuidadosa. Esto permite a los fabricantes de productos alimenticios automatizar sus tareas de handling con seguridad de proceso.
Superficies sensibles, a veces suaves y a veces frágiles, redondas o planas: los productos alimenticios son muy diversos y, por tanto, suponen un reto para las soluciones automatizadas. Sólo tienen una cosa en común: el handling debe ser absolutamente higiénico y, por tanto, seguro. Con la garra de dedos mGrip y sus múltiples posibilidades de configuración, Schmalz ofrece siempre la solución derecha. Gracias a los módulos de dedos circulares o paralelos, el agarre fuerte es fácil de implementar.
A diferencia de los sistemas mecánicos, el sistema neumático mGrip también manipula productos sensibles con extrema delicadeza. Por ejemplo, los productos de panadería, la fruta y la verdura pueden colocarse en bandejas sin sufrir daños o retirarse para el control de calidad. Gracias a la amplia gama de opciones de configuración, la garra puede recoger con seguridad productos alimenticios con diferentes formas y características, como muslos de pollo. Sin embargo, también se benefician las empresas externas al sector alimentario que desean recoger redes o sacos llenos de piezas pequeñas. Esto permite una recogida rápida las 24 horas del día sin necesidad de tener personal disponible para la preparación de pedidos.
El sistema cerrado garantiza la máxima fiabilidad del proceso. La nueva garra de dedos también cumple las normas de higiene más estrictas. Es fácil de limpiar desde el exterior y cumple las certificaciones CIP (Cleaning in Place) y COP (Cleaning out of Place). Schmalz ha prescindido de accionamientos adicionales en el diseño y el circuito neumático está cerrado. Este diseño higiénico minimiza el riesgo de contaminación. El diseño ligero predestina a mGrip para su uso en cobots y otros robots ligeros.
Gracias a su diseño modular con varios tamaños de dedos y posiciones, ángulos de apertura y fuerzas variables, la garra puede adaptarse fácilmente a cualquier tarea. Esto proporciona a las empresas la máxima flexibilidad a la hora de manipular diferentes productos alimenticios, especialmente para su uso en procesos de alta velocidad. Esto les permite emplear a su personal de forma más eficiente, ya que se automatizan las actividades monótonas. Esto ahorra costes y mejora la eficiencia y la calidad de la aplicación.
Fuente: Schmalz.com