Cada vez escuchamos más en los medios hablar de las Ciudades Inteligentes y de las Smart City, pero la realidad es que aún existen muchas incógnitas que desvelar sobre ellas; ¿qué son y en qué consisten?, ¿en qué me van a afectar?, ¿realmente reducirán las desigualdades sociales? Estas son algunas de las preguntas que frecuentemente nos hacemos y que trataremos de explicar en el siguiente artículo.
¿Qué es una ciudad inteligente o Smart City?
Se llama ciudad inteligente o Smart City al tipo de urbanismo que se realiza en una ciudad empleando sistemas digitales que ofrecen entornos urbanos más eficientes, inclusivos y confortables. Este tipo de desarrolló pretende mejorar la calidad de vida al resolver necesidades que en muchas ocasiones han sido provocadas por el aglutinamiento de la población en los grandes núcleos urbanos. Este aumento de población está generando que las infraestructuras y los espacios públicos se encuentren bajo una fuerte presión urbana, lo cual va en detrimento de nuestro confort.
Con el fin de ofrecer una solución a estos problemas, los organismos públicos están apostando cada vez más por emplear tecnologías avanzadas con las que rediseñar el modo con el que empleamos los espacios y los medios.
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Ejemplos de aplicaciones en las Smart Citys
Los teléfonos inteligentes van a ser un factor clave dentro del plan estratégico de las Ciudades Inteligentes. Con ellos como herramienta principal, vamos a ser capaces de detectar en qué estado se encuentra el tráfico o cuál es la mejor ruta para acceder a un lugar si tengo una minusvalía. Para desarrollar estas aplicaciones es imprescindible la integración de las Redes 5G y el Intenert of Things (Internet de las Cosas).
En definitiva, es facilitar a los colectivos más vulnerables la movilidad por la ciudad y el acceso a los espacios. Un ejemplo de estos proyectos inclusivos es una aplicación que se ha implantado en el metro de Londres. Se llama Wayfindr y por medio de un sistema bluetooth, facilita a colectivos como el de los invidentes a desplazarse por el metro de Londres correctamente orientados e informados.
El aumento de la tecnología digital a las ciudades promete atraer una oleada de proyectos que intentaran mejorar algunos de los defectos de nuestra sociedad. En cuanto a la movilidad, hay proyectos que están trabajando para ofrecer autobuses públicos más versátiles que se adapten mejor a las necesidades o como puede ser la implantación de sistemas digitales avanzados en los vehículos que optimicen la movilidad dentro de una ciudad.
Telefónica lidera el proyecto SmartSantander, el cual es un centro de investigación europeo que ha implantado en la ciudad de Santander cerca de 12.000 sensores con los que medir el impacto de los proyectos que e están desarrollando en la urbe.
Son muchos los estudios realizados sobre las ciudades inteligentes, y todos ellos confirman que invertir en sistemas digitales para mejorar la sostenibilidad urbanística, permitirá mejorar la calidad de vida de sus habitantes hasta un 30%. Existen un gran número de proyectos que pretenden implantar aplicaciones por medio de la Realidad Aumentada con el fin de ofrecernos información a los usuarios.
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La realidad es que implantar la tecnología digital en una ciudad requiere de una importante inversión, y un tema controvertido es si se va a invertir del mismo modo en las áreas más desfavorecidas que en los centros urbanos.
Sin duda es un desafío al que los entes públicos van a tener que enfrentarse, ya que las áreas más desfavorecidas requieren al menos las mismas soluciones que los distritos con mayor renta per cápita. Pero romper esta barrera requerirá de avanzar en otras áreas que ya de por sí se encuentran bajo una gran desigualdad digital, como puede ser tener disponible y saber emplear un teléfono inteligente o ampliar las redes y el acceso a internet.
Mejorar la información al ciudadano es otro de los factores claves que pretende afrontar esta estrategia. Uno de los sectores en el que mayor incidencia va a producirse es en el de la salud. Al llegar con mayor facilidad la información al paciente, será más sencillo hacerme un análisis, ponerme una vacuna, prevenir una situación de contagio, recibir alertas por contaminación o simplemente tener conocimiento de cuando se va a reponer el suministro después de un corte de agua o de electricidad. Los dispositivos que aplican Inteligencia Artificial van a ejercer un factor determinante en este proceso.
Otro aspecto reseñable es como va a mejorar la seguridad ciudadana, al verse mejorada la comunicación entre los medios y el ciudadano.
¿Mi ciudad puede ser inteligente?
Por supuesto, sea cual sea nuestra ciudad, en todos los ámbitos hay mucho margen de mejora. Hay estudios que indican que las ciudades que poseen un mayor atraso urbanístico son las que tienen mayor potencial de crecimiento y de mejora en su calidad de vida. Para lograrlo será necesario realizar una mayor inversión y romper la barrera digital existente, sin embargo esas carencias facilitaran su implantación estructural. Las aplicaciones digitales son aplicables tanto para las zonas ricas como para las poblaciones más desfavorecidas.
Nuevas oportunidades económicas
Qué decir que rediseñar el concepto de como podemos mejorar una ciudad abre un abanico de posibilidades a las empresas tecnológicas, y a los fondos de inversión. Empresas como Huawei y Alphafet se han lanzado al mercado inmobiliario con el fin de comprar y reestructurar barrios para que partiendo desde cero, diseñar espacios inteligentes que produzcan un valor añadido a los futuros compradores .
Existen proyectos innovadores como el de la empresa WeWork, la cual arrenda espacios de trabajo por un importe que varía en función de cuanto tiempo has utilizado los escritorios, las salas de reuniones, los espacios colectivos, etc… Estos datos los obtiene monitorizando a las personas con sensores.
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