ROBÓTICA

La importancia de la garra, la visión artificial y los softwares de proceso en robótica colaborativa

La robótica colaborativa se caracteriza por aportar fluidez y seguridad a cualquier cadena de producción en la que se incorpora. Cuando pensamos en un robot colaborativo no nos viene a la mente únicamente el brazo articulado que permite sus movimientos, sino que siempre va acompañado de diversos accesorios con los que ejecutar correctamente sus aplicaciones. Desde ATX Robotics destacamos el alto valor añadido de los accesorios para robótica colaborativa.

¡No te lo pierdas!

Garras para robótica colaborativa: el accesorio de agarre por excelencia

Los complementos más populares para robots colaborativos son, sin duda, las garras o pinzas. Se llaman así a los diferentes sistemas de agarre que se encuentran en el extremo del brazo robótico y que le permiten manipular piezas. Haciendo una comparación rápida con la anatomía humana, las garras son las manos del robot colaborativo.

La variedad de modelos y tipologías de garras para robótica colaborativa convierten a este accesorio en un componente fundamental para personalizar y ajustar cualquier proyecto de automatización en base a los requisitos del cliente.

Las garras con dedos, las clásicas

Existen diferentes garras con dedos entre las que escoger la opción perfecta según el tipo de objetos que el robot colaborativo debe manipular. Los principales puntos que definen estos periféricos y que son esenciales para decidirse por un modelo u otro son:

  • El número de dedos, que en nuestro catálogo varía entre dos y tres. Estos elementos aseguran la carga y determinan el diámetro máximo de los objetos que la pinza es capaz de agarrar. En este sentido hay que destacar la capacidad de personalización. Los dedos se pueden adaptar según el objeto a manejar escogiendo entre una variedad de modelos de dedos y palas o pudiéndose fabricar a medida para lograr una mayor superficie de contacto y un mejor agarre.
  • Si pueden coger los objetos desde el interior o desde el exterior.
  • La capacidad máxima de carga, que varía de 2 kg a 15 kg según los modelos disponibles en ATX Robotics.
  • Si tiene articulación o no en el extremo que conecta la garra con el brazo robótico. Esta articulación permite sujetar el objeto que está manejando en un rango extra de 30º.
  • La resistencia a líquidos y fluidos como grasas, taladrinas, agua, etc.
  • ¡Sensores! Como cualquier solución de automatización, su sencillez o complejidad depende el proyecto. Por eso, también contamos con garras con dedos dotadas de sensores para conseguir una manipulación de alta precisión para aplicaciones en la industria alimentaria o farmacéutica, entre otras.

Garras sin dedos, pero con sistemas alternativos para operaciones exigentes

En ocasiones las garras con dedos para robots colaborativos no pueden ajustarse a las características de las piezas que deben manipular como, por ejemplo, ciertos alimentos, planchas metálicas o de vidrio, componentes electrónicos…

Un sistema alternativo de agarre para este tipo de cargas son las garras de vacío que tienen ventosas en vez de dedos. Las que incluimos en el catálogo de ATX Robotics tienen una potente capacidad de aspiración y permiten mover cargas pesadas con un extra de seguridad.

Los imanes también son un sistema de agarre contemplado en las garras para robótica colaborativa, en este caso, aplicada en la gestión de objetos hechos de metales magnéticos.

Las garras o pinzas especiales amplifican las funcionalidades de los robots colaborativos. Como aquellas capaces de adherirse a nivel molecular a los objetos gracias a una superficie hecha de pelos microscópicos. Esta es ideal para piezas como circuitos vírgenes donde otras garras dejarían marcas.

Los imanes también son un sistema de agarre contemplado en las garras para robótica colaborativa, en este caso, aplicada en la gestión de objetos hechos de metales magnéticos.

Finalmente, también existen garras especiales con falda de silicona para manipular productos alimentarios. Esta posee certificación FDA y puede manejar objetos calientes o congelados sin dañarlos.

Visión artificial: añade otro sentido al robot para mejorar su actividad

Otro elemento importante que valorar en un proyecto de automatización mediante robótica colaborativa es la visión artificial. El principal valor añadido de este sistema es la precisión. Esta mejora es perfecta en aplicaciones de pick & place y preparación de pedidos, ya que el robot es capaz de procesar con rapidez su entorno, distinguiendo y seleccionando las piezas correctas gracias a sus nuevos “ojos” formados por cámaras y sensores.

Cabe destacar que la tecnología innovadora de los sistemas de visión robótica actuales no solo representa una mejora en la exactitud de los movimientos del robot, sino que deja atrás el empleo de herramientas costosas, complejas y difíciles de mantener y configurar. En conclusión, la importancia de este accesorio radica tanto en su efectividad, como en su flexibilidad, sencillez en la configuración y capacidad para reducir costes y accidentes.

Softwares específicos: la ayuda invisible para optimizar tareas en diversas aplicaciones

Hemos hablado de las “manos” y los “ojos” de los robots colaborativos. ¿Cómo no íbamos a mencionar su “cerebro”? En el caso de la robótica colaborativa, se trata de los softwares de proceso. Estos son fundamentales para la optimización de operaciones concretas como el paletizado, el empaquetado o la producción precisa y repetitiva de piezas mediante control numérico por computadora (CNC).

En ATX Robotics ofrecemos tres programas para cada una de estas tareas. Podrás configurar y controlar tus robots colaborativos de forma más sencilla, rápida y flexible que con soluciones tradicionales. Solo necesitarás una tablet con la que escanear el código QR que incluye el fabricante en el hardware necesario para la configuración del robot colaborativo.

Una vez instalada y configurada esta pieza, podrás acceder a los diferentes menús y personalizaciones disponibles mediante una interfaz muy intuitiva en la que definir el espacio de trabajo y otras particularidades del funcionamiento de tu cadena de producción.

El software específico se encarga de crear la lógica programática, las señales de intercambio, la gestión de operaciones y el movimiento el robot para toda la aplicación a la que está destinado. Ya no necesitas corregir u optimizar el programa.

En este vídeo puedes ver en acción el software para paletización y una garra de vacío, ambos disponibles nuestro catálogo.

La robótica colaborativa propicia mejoras competitivas en las compañías que se atreven a dar el paso hacia la automatización de sus procesos. Estas inversiones no tienen sentido sin un estudio completo de necesidades que puedan ser satisfechas mediante los robots y sus correspondientes accesorios, que son tan importantes como el propio brazo robótico.

En ATX Robotics proveemos de estas soluciones y diseñamos el proyecto de automatización perfecto para ti.

¿Listo para descubrir los beneficios de un buen robot colaborativo y sus excelentes accesorios?

Más información: ATX Robotics

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