Actualmente tanto pequeñas como grandes empresas de todo el mundo necesitan incrementar sus producciones y una gran parte de ellas se encuentran en proceso de implementar por primera vez un robot industrial en sus instalaciones. Saber qué tipo de robot se adaptará mejor a un proceso es un factor clave para alcanzar el éxito de la aplicación y obtener un rápido retorno de la inversión.
Las necesidades productivas han cambiado en los últimos años debido, entre otros factores, al distanciamiento social, a las dificultades para conseguir trabajadores cualificados, a la necesidad de mejorar la calidad del producto, limitar las lesiones entre los operarios y por supuesto a la necesidad de reducir los costes de fabricación con el fin de que las empresas puedan ser más competitivas.
Por ello es importante analizar detenidamente las diferentes clases de robots industriales que tenemos a nuestra disposición en el mercado. Para conocer cómo se clasifican los robots industriales podríamos diferenciarlos por sus funcionalidades, por ser robots de uno o dos brazos, robots de cuatro o de 6 ejes, etc… Cada uno de los brazos robóticos sirven para sacar el mayor rendimiento de una aplicación en concreto. Es por ello que tienen sus propias características por lo que tomar la decisión acertada de cuál es el robot que mejor se adapta a tus procesos y qué sistemas periféricos requiere, dependerá exclusivamente de las necesidades productivas.
A continuación te mostramos cuáles son los tipos de robots industriales más utilizados por las empresas y para qué sirven cada uno de ellos:
Clases de robots industriales
Robots industriales tradicionales
Los robots industriales tradicionales son los que históricamente más se han instalado en líneas de montaje con series largas de fabricación. Destacan por ser rápidos, precisos y por ofrecer una gran capacidad de carga. Requieren de vallados de seguridad que cuentan con dispositivos de detección con la finalidad de impedir que los operarios entren en los recintos para salvaguardar su seguridad. Hasta la fecha el sector del automóvil es en donde más robots industriales se han instalado, sin embargo según el último informe de IFR (Federación Internacional de Robótica) esa tendencia se ha invertido por primera vez en 2021.
Esta clase de robots se utilizan en numerosas aplicaciones, como pueden ser como robots paletizadores, robots de pintura o robots soldadores.
Robots colaborativos
Los robots colaborativos (cobots) son los hermanos pequeños de los robots industriales tradicionales, y gracias a la flexibilidad que ofrecen, pueden trabajar tanto en series largas de piezas como cortas. A pesar de que tienen una precisión similar, son más lentos y tienen una capacidad de carga que en pocos modelos llegan a superar los 20 kg. No obstante no debemos de infravalorarlos, sino todo lo contrario. Este tipo de robots está teniendo una gran evolución en el mercado dado que se pueden instalar en prácticamente cualquier puesto de trabajo sin tener que añadir medidas adicionales de seguridad gracias a que incorporan en sus ejes sensores de fuerza.
Los cobots permiten que los trabajadores y los robots puedan compartir un mismo entorno de trabajo, por lo que es una tecnología que está transformando el concepto de fabricación que teníamos hasta la última década. Además hay que señalar que son realmente fáciles de programar e incluso nos permiten generar programaciones sencillas moviendo manualmente el cobot.
Los robots colaborativos se utilizan en un gran número de aplicaciones como puede ser para Bin Picking, para el montaje de componentes o para la carga y descarga de piezas en máquinas automáticamente.
Robots Scara
Los robots Scara son dispositivos que han sido diseñados para ser instaladas habitualmente en procesos productivos que requieren trabajar con piezas de reducidas dimensiones. Destacan porque ofrecen tiempos de ciclo muy rápidos y ofrecen gran precisión, por lo que son realmente útiles para procesos pick & place. Dadas sus reducidas dimensiones y a que tiene una huella muy pequeña, se instalan en líneas de montaje de todo tipo, incluso alimentando piezas en máquinas rotativas.
Robots Delta
Los robots Delta se utilizan principalmente en aplicaciones pick and place. Al igual que los robots Scara, los robots Delta son muy precisos y rápidos, alcanzando algunos modelos hasta los dos ciclos por segundo. Además también se diferencian de los robots Scara por ofrecer un mayor alcance de brazo y por necesitar mayor espacio para poder ser instalado. Se integran con gran frecuencia en el sector de la alimentación y en líneas de producción, de envasado y packaging, sin embargo se adaptan perfectamente a un gran número de industrias dadas sus grandes funcionalidades.
Robots cartesianos
Son los robots que reciben su nombre porque trabajan sobre las coordenadas cartesianas, concretamente sobre los ejes X, Y y Z. Se caracterizan porque se mueven sobre ángulos rectos y algunos de sus usos más corrientes es para procesos de soldadura, paletizado o impresión 3D.
Robots móviles
Los robots móviles son una gran alternativa para automatizar procesos repetitivos que requieren el transporte de materiales, componentes, jaulas o contenedores ya sea entre líneas de montaje o al almacén. También les podemos añadir robots colaborativos para ofrecer mayor flexibilidad de montaje entre líneas y de este modo obtener un mayor retorno de la inversión.
¿Cómo saber qué tipo de robot se adaptará mejor a mi empresa?
Podríamos analizar con mayor profundidad cada una de las clases de robots que acabamos de enumerar, pero si tuviésemos que sintetizarlo, y mucho, podríamos señalar que los robots industriales tradicionales se adaptan perfectamente a prácticamente cualquier proceso repetitivo, tedioso o peligroso que no requiere de la intervención de un operario. Cuando el proceso sí que lo requiere, los cobots (robots colaborativos) son perfectos para compartir el puesto de trabajo con los operarios con total seguridad.
Otras características de los robots industriales a tener en cuenta.
En función de las necesidades de la aplicación que deseas automatizar por medio de la robótica industrial es importante tener en cuenta las características que ofrecen los robots, como puede ser la capacidad de carga, los grados de libertad que requiere el proceso o el área de trabajo que tenemos disponible para ubicar el robot. Un factor determinante son los tiempos de ciclo que precisa la línea, de ahí la importancia de dimensionar correctamente el sistema con el fin de evitar un cuello de botella en tu producción.
Sea cual sea la idea que tomes inicialmente, las empresas de robótica especializadas en el diseño de células robotizadas deben de ser los que te asesoren y te guíen sobre cuál es la opción que mejor se adapta a tus necesidades productivas, qué equipos periféricos son los que requiere tu aplicación y qué tecnología te permitirá sacar mayor rendimiento a tus procesos. Nos gustaría matizar que la integración de un robot industrial permite aliviar la carga de trabajo de los operarios y ofrecerles puestos ergonómicamente más seguros. En contra de muchas ideas preconcebidas que en su gran mayoría son erróneas, los robots no han llegado a las empresas para quitar los puestos de trabajo a los operarios, sino para transformarlos. Además de mejorar la eficiencia de los procesos y reducir los costes productivos, la integración de los diferentes tipos de robots que existen permite que los operarios puedan trabajar en puestos de trabajo en donde aportarán mayor valor añadido a la empresa, como puede ser en la supervisión y mantenimiento de los equipos, en controles de calidad, en la gestión de las líneas de producción o en la propia programación de los robots.
Otros artículos de interés: