Michael Stille y su socio Dirk G. querían crear una solución robótica llamada MyAppCafé que pudiera servir a los clientes varias especialidades de café recién preparadas. «Esto resolvería todos los problemas de personal en el sector de la restauración”. Para construir un equipo de trabajo Stille contó con la colaboración de una empresa de robótica llamada IBS Ingenieurbüro ubicada en Karlsruhe (Alemania) para la programación de las aplicaciones y del propio robot. La solución necesitaba estar automatizada con la misma precisión que se utilizan en las aplicaciones de la industria 4.0, desde el procesamiento de los pedidos, la preparación del café, su dispensación y el pago del servicio con tarjeta. MyAppCafé está compuesto por una célula robotizada que integra una máquina de café, una impresora y un robot.
«IBS implementa las ideas de sus clientes, desde la construcción de componentes mecánicos individuales hasta la realización de máquinas e instalaciones completas. Los ingenieros, técnicos, delineantes y diseñadores de productos de IBS se basan en muchos años de experiencia en el campo de la ingeniería y la gestión de proyectos» señala Marcel Trapp, director de proyectos de IBS.
Uno de los mayores desafíos fue manejar los diferentes tamaños de taza de café con una única pinza y un par de mordazas. Además las tazas se apilan giradas en dispensadores por lo que el agarre solo se podía conseguir mediante una conexión por fricción. También se tuvieron que superar otros retos, como lograr que los dedos de la pinza robótica no se deslizaran a través de la taza o evitar que las sujetase con demasiada fuerza.
La empresa IBS buscó la experiencia del Grupo Zimmer para encontrar el sistema de agarre colaborativo adecuado. Una vez analizado se decidió utilizar la pinza paralela GEP2013IO-00-A, una pinza eléctrica de 2 mordazas de la serie GEP2000. Además de disponer de un gran recorrido, tiene la posibilidad de regular las fuerzas de agarre necesarias en cuatro niveles garantizando la precisión adecuada. Una vez seleccionada la pinza, IBS desarrolló las mordazas adecuadas mediante un proceso de impresión 3D, creó una unidad de salida, el software dedicado para la comunicación y control de todos los componentes involucrados, y finalmente se programó el robot.
Los fundadores de MyAppCafé quisieron tener un último detalle con sus clientes dándoles la posibilidad de imprimir una imagen a través de una impresora de alimentos que genera un motivo fotográfico en la espuma de leche. En menos de un año el proyecto se ha diseñado, probado y comercializado. El robot camarero tiene capacidad para servir entre 80 y 120 cafés por hora por lo que puede ser utilizado en restaurantes o eventos durante las 24 horas del día sin interrupción.
Fuente: Zimmer-Group.com
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