Las innovaciones que se están produciendo en materia de robótica representan una ventaja sustancial para las empresas al permitirles reducir el contacto con los productos y por ende mejorar la eficiencia de los procesos.
Cada vez más empresas ven necesario automatizar los procesos que hasta ahora se realizaban manualmente con el objetivo de proteger a los empleados de los trabajos más peligrosos, así como optimizar los procesos para mejorar la calidad de los productos. Sin embargo para lograrlo se requiere la integración de la tecnología adecuada y no siempre es tan sencillo seleccionarla correctamente.
Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las empresas es ejecutar una automatización de manera eficiente. Para poder hacerlo éxito es necesario que tomes en cuenta 3 aspectos indispensables:
Minimizar la manipulación de los productos
Los trabajos manuales que se llevan a cabo en una línea de montaje consumen el tiempo de los trabajadores, favorece la aparición de errores y siempre quedan expuesto a que se produzcan accidentes. Ordenar y clasificar artículos, rellenar e identificar recipientes, manipular cajas, reponer productos y trasladarlos, realizar inspecciones de calidad u ocuparse del almacenamiento, son algunas de las tareas manuales que más se repiten en una empresa. Realizar todos estos procesos implica que pasen largas horas de pie, en ocasiones con malas posturas e impiden que realmente se aprovechen sus habilidades.
Es por ello que reducir el contacto que se tenga con los productos es una gran ventaja tanto para los empleados como a la hora de mejorar la productividad, ya que les permite ser asignados a otro tipo de puestos en donde pueden aportar mayor valor añadido y aprovechar al máximo sus habilidades.
Automatiza los procesos repetitivos
Si te preguntas qué procesos debo automatizar en primer lugar, la recomendación para toda empresa es que se prioricen los trabajos que sean repetitivos con series largas de piezas con el fin de alcanzar una mayor eficiencia productiva y un rápido retorno de la inversión. De este modo podrás afrontar el siguiente reto rápidamente y con éxito. Las líneas de montaje de componentes, cuidado de máquinas, procesos de soldadura y paletizado… son algunas de las aplicaciones que por su repetitividad favorece la integración de células robotizadas.
Una de las soluciones que mayor aceptación están teniendo en el sector de la logística son los robots móviles autónomos (AMR), los cuales permiten transportar mercancías y materias primas de manera automatizada, rápida y eficiente. Además los robots móviles son muy flexibles para adaptarse a un gran número de procesos, mejoran la trazabilidad y la gestión de los productos y garantizan la entrega de los pedidos en plazo.
Usar la tecnología para mejorar la calidad
Es necesario que las materias primas sean clasificadas y transportadas de forma automatizada para así evitar la contaminación y suciedad de los productos en los entornos higiénicos más exigentes. Aplicaciones como el etiquetado y el control de calidad de los materiales puede ejecutarse sin la intervención de los operarios mediante sistemas automáticos, cámaras de visión 3D y robots. El uso de cámaras de visión permite detectar contaminantes en productos o recipientes de forma más precisa y rápida de lo que puede hacer una persona, e incluso los sistemas de inspección de alto rendimiento colocados sobre robots móviles pueden desplazarse de un puesto a otro de una planta, ampliando de este modo su capacidad productiva con un mayor retorno de la inversión (ROI).
Estos factores nos demuestran que la automatización no es un lujo ni un capricho, sino más bien una necesidad para las empresas que buscan mejorar su capacidad productiva y brindarle a sus clientes productos de gran calidad. Se prevé que en los próximos años este tipo de tecnologías será empleada con mayor frecuencia si cabe en la industria alimentaria, al demostrarse que pueden trabajar perfectamente en entornos higiénicos exigentes sin riesgo de contaminar los productos.