Artículo redactado por Ademir Bermúdez, colaborador de Revista de Robots
Ademir Bermúdez es investigador de la Universidad Gerardo Barrios de El Salvador, imparte conferencias a nivel internacional y CEO de ESROBOTICA
Según un informe de la Federación Internacional de Robots (IFR), en 2019 los robots de servicios y logísticos tuvieron un incremento interanual del 110% alcanzado un valor de mercado de 1.900 millones de dólares, por lo que se prevé que en los próximos años seguirán generando nuevas oportunidades de negocio en el sector. ¿Cómo se están preparando los niños para las carreras y trabajos del futuro? ¿Los educamos con la mentalidad emprendedora e innovadora que requiere el actual contexto tecnológico?
Para responder estas cuestiones debemos reflexionar sobre cómo ha sido su evolución. La educación tradicional es aquella en la que el conocimiento es transmitido a un niño por medio de un aprendizaje mecánico sin buscar el pensamiento crítico, analítico o reflexivo. Posteriormente surgen la implementación de las tecnologías, tanto en un lugar físico como en la nube, donde se capacita al personal docente en el uso de las nuevas tecnologías (computadores, software, internet…). Más adelante llega la implementación de nuevas herramientas para impartir las clases y en un momento determinado surge la robótica educativa y con ella numerosos kits de robótica para niños.
El término al que hace referencia la robótica educativa se refiere a una colección de actividades, programas de instrucción, plataformas físicas, recursos educativos y filosofía pedagógica. Su principal objetivo es proporcionar un conjunto de experiencias para facilitar el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes del estudiante para el diseño, análisis y aplicación de robots. Se utilizan kits de robótica de uso comercial con los que se desarrollan proyectos básicos hasta niveles avanzados.
La robótica pedagógica emplea materiales de bajo coste, incluidos los reciclados, e integra diferentes áreas de conocimiento con énfasis en matemáticas, ciencias naturales y tecnología.
Todo curso de robótica educativa comienza con el enfoque del maestro para que los alumnos resuelvan un desafío mediante el uso de materiales didácticos, como piezas mecánicas y componentes electrónicos, que con el apoyo de herramientas informáticas permiten la generación de prototipos programables para cumplir con las tareas que resuelven el problema.
Planteado el desafío, el proceso de concepción, diseño, montaje y puesta en marcha del prototipo enriquece el proceso de aprendizaje del estudiante. Con los desafíos se adquieren competencias en Ciencia, Tecnología, Ingeniería e Innovación. Junto al boom tecnológico del siglo XXI han surgido nuevas corrientes pedagógicas que abogan por la implementación de una alfabetización más allá de la alfabetización digital, la alfabetización tecnológica. Es aquella que implementa cierto grado de inteligencia artificial, creando un nuevo escenario y un punto donde debemos considerar cambiar los planes de la educación actual para adaptarnos a las carreras y nuevos trabajos del futuro.
Los podemos clasificar por:
Instrucción asistida por robot (RAI)
Significa que los maestros utilizan robots inteligentes como los principales medios de educación y herramientas para impartir clases. Se puede llamar Robot-Assisted Learning (RAL), Robot-Assisted Training (RAT), Robot-Based Education (RBE). Los robots programables para la educación no son el papel principal en la educación, sino una herramienta educativa como asistente, compañero de aprendizaje o herramienta de educación inteligente, más avanzada que las herramientas de educación general en la escuela.
Robot-Represented Routine (RRR)
El robot de servicio inteligente tiene inteligencia humana parcial y funciones, ayudando a los profesores a realizar algún trabajo de enseñanza repetitivo, como pedir prestado un libro, y escribir notas, marcar la asistencia de los estudiantes, etc., para avanzar en la eficiencia y calidad del aprendizaje.
Robot-Directed Instruction (RDI)
Es la aplicación de más alto nivel del robot en la educación. Más que un asistente, el robot inteligente juega el papel principal en la organización, la práctica y la gestión de la educación.
A continuación me gustaría reflexionar sobre “por qué tu futuro profesor no va a ser un robot pero sí tendrá que utilizar uno”. Si nos preguntamos cómo será la educación del futuro encontramos una larga sucesión de incógnitas como ¿desaparecerán las aulas tal y como las conocemos, reconvertidas en espacios más flexibles? ¿Las pantallas desterrarán para siempre al papel? ¿Los profesores acabarán sustituidos por robots?
La inteligencia artificial ha llegado a la educación acompañada como es habitual de afirmaciones apocalípticas. El experto británico Anthony Sheldon se aventuró a pronosticar que en 2027 las máquinas inteligentes ya habrían reemplazado a los docentes. Pero los primeros ensayos apuntan a un escenario mucho menos radical, al menos de momento. Los robots no van a sustituir a los profesores pero las clases del futuro serán compartidas por humanos y máquinas, en el que cada uno de ellos se especializará en aquello que mejor sepa hacer.
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