La Inteligencia Artificial y las tecnologías de aprendizaje automático (Machine Learning) y aprendizaje profundo (Deep Learning) se plantean como el futuro de la industria manufacturera, un enfoque que permitirá la optimización de la fabricación.
Actualmente las empresas tecnológicas más avanzadas del mundo utilizan la Inteligencia Artificial para la mejora de sus procesos de producción. Son especialmente interesantes a la hora de detectar fallos en sus líneas de producción, evitando que haya rechazos innecesarios y garantizando la calidad de los mismos. Este sistema permite ahorrar miles de millones de euros en las fábricas que a nivel global han confiado en la tecnología de la industria 4.0.
No obstante las pequeñas y medianas empresas indudablemente también pueden valerse de esta tecnología. La IA y el aprendizaje automático son dos herramientas fundamentales que en el presente y qué duda cabe que en el futuro, van a cambiar el mundo de la fabricación. Algunas de las ventajas de la Inteligencia Artificial es que gracias a ellas podemos garantizar la calidad de los sistemas productivos o el mantenimiento predictivo para evitar paradas innecesarias de la línea de producción y eliminar costes añadidos por inactividad de la maquinaria.
Muchas de las empresas carecen de medios para aplicar este tipo de tecnología tan avanzada, en ocasiones disponen de los datos, pero no los analizan por lo que pierden una información valiosa para su modelo productivo. Aquí es donde entran los proveedores en la nube, que pueden colaborar proporcionando herramientas digitales básicas con las que procesar esos datos y ofrecer una solución por medio de la Inteligencia Artificial. Gracias a dichas plataformas las pymes sin experiencia tienen la capacidad de integrar IA en sus procesos productivos y conseguir mejorarlos ahorrando a su vez costes.
Algunas de las mayores empresas de fabricación industrial están colaborando con el soporte TI de Google para trabajar con soluciones basadas en IA que sean útiles para las empresas y puedan optimizar los procesos de fabricación y mejorar la productividad. De este modo sus soluciones de automatización integran la tecnología de Google Cloud para datos e IA/ML, provocando un cambio real y efectivo en la forma de manufacturar dentro de la industria.
La inteligencia Artificial puede aplicarse de varias maneras posibles, pero dispone de dos campos de aplicación importantes, por un lado la garantía de calidad de la producción, un entorno en el que la IA se ha estado aplicando durante estos años con cámaras y analizando las imágenes donde se identificaba los productos defectuosos, y por otro lado el mantenimiento predictivo, donde mediante sensores integrados y el análisis basado en la IA se puede monitorear la máquina y realizar actuaciones con suficiente previsión para cumplir mantenimientos u otras actividades y evitar paradas no planificadas.
No se debe de enfocar la Inteligencia Artificial exclusivamente al mantenimiento predictivo, al contrario, debe de ser una herramienta mucho más amplia, y debemos emplearla para aprender y colaborar comunicándose entre todos los medios que pueda disponer una empresa para alcanzar una fabricación flexible y eficiente.
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