La robótica industrial ha experimentado una gran transformación durante los últimos años integrando nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial y se prevé que 2022 sea un gran año para el sector en donde un mayor número de empresas adopten la automatización de los procesos como vía para mejorar su competitividad.
Durante los últimos años la robótica industrial ha experimentado una transformación importante pasando de ser unas costosas herramientas productivas a elementos claves dentro del funcionamiento de cualquier compañía. Gran parte de culpa tiene el abaratamiento de la tecnología, la eclosión de tecnologías como la IA anteriormente mencionada o la Visión 3D. Desde el sector salud hasta la electrónica, incluyendo la manufactura en la industria de la alimentación y los bienes de consumo, están integrando robots industriales y cobots como elementos clave dentro de sus Layout.
La Asociación de Industrias Robóticas (RIA) afirma que en el último trimestre del 2020 se evidenció un incremento importante en la venta de robots para el sector industrial, una fotografía previa a la llegada de la pandemia que es considerada como una referencia válida para sondear el músculo del sector. Y es que en los dos últimos años, debido a una disponibilidad variable y limitada de trabajadores, y a las interrupciones en la cadena de suministro como consecuencia del Covid-19, se ha gestado un escenario propicio para que se genere una mayor demanda de robots dentro del mercado industrial. Los datos de 2020 finalmente mostraron un balance positivo, dado el escenario acaecido, con un incremento en las ventas del 0,5% alcanzando la cifra récord de 3 millones de robots trabajando en las empresas, tal y como apunta IFR.
El empuje del sector se ve refrendado por los datos de empresas como el Grupo KUKA, quien en los primeros nueve meses de 2021 ha recibido un 35% más de pedidos que el año anterior.
Como veremos a continuación, siempre y cuando la pandemia no nos vuelva hacer retroceder social y económicamente, para 2022 se augura un curso exitoso en donde podemos destacar ciertas tendencias en el sector industrial que se prevé que sean las impulsoras de la reactivación.
Robots de mantenimiento
El mantenimiento es una de las tareas más importantes para toda empresa, ya que con ella podemos predecir e incluso prevenir cualquier tipo de avería en lugar de repararla con la consiguiente pérdida de producción. Un informe realizado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) demostró que los costos de mantenimiento rondan entre 15% y 70% del costo de los bienes producidos, ofreciendo un retorno de la inversión más que favorable.
Por naturaleza las tareas de mantenimiento tienden a ser repetitivas por lo que son adecuadas para ser automatizadas. Además, la implementación de herramientas con inteligencia artificial puede ayudar a elevar el mantenimiento a un nivel superior. El objetivo es que la robótica y la IA transformen el mantenimiento con listas de verificación y acciones predictivas más proactivas a través del análisis de datos que permitan la identificación de problemas potenciales.
Robots como servicio (RaaS)
Hasta hace bien poco, los altos costos que representaba la implementación de robots en el sector industrial era un factor restrictivo y prácticamente excluyente para las pequeñas y medianas empresas que pretendían llevar a cabo una mejora en alguno de sus procesos. Por esa razón se ha extendido el sistema de Robots-as-a-Service (RaaS), a través del cual, las empresas en lugar de comprar los equipos de forma directa o de la manera tradicional, tienen la opción de alquilarlos y disfrutar de todos sus beneficios sin tener que realizar grandes inversiones iniciales.
Robótica colaborativa
Tal vez las ferias industriales puedan servirnos de termómetro para analizar la salud del mercado. Con su nueva y ansiada apertura al público de manera presencial, estamos teniendo la oportunidad de comprobar la eclosión de la robótica colaborativa dentro del ecosistema industrial. Los robots colaborativos están asumiendo cada vez mayores roles, llevando la voz cantante en aplicaciones como el cuidado de máquinas CNC, en procesos en donde se requieren fabricaciones flexibles y en donde se precisa que compartan un mismo entorno de trabajo junto a los operarios. Y es que los cobots, al igual que sucede con sus hermanos mayores, son mucho más rápidos, agiles y precisos que cualquier operario, no necesitan descansos y con un mínimo de mantenimiento tampoco se enferman. La tendencia ascendente de integraciones en empresas sigue manteniéndose. Según señala IFR (Federación Internacional de Robótica) su crecimiento interanual a nivel mundial estará por encima de los dos dígitos y no se detendrá como mínimo hasta 2025, representando en 2020 un 6% de las ventas totales realizadas.
Revista de Robots te recomienda: