La robótica colaborativa ha abierto un nuevo escenario de desarrollo tecnológico para las pequeñas y medianas empresas. La posibilidad de que los humanos y los cobots puedan interactuar en un mismo entorno de trabajo, favorece la integración de aplicaciones automatizadas que hasta hace bien poco requerían de instalaciones rígidas y más amplias, debido a los vallados de seguridad, y eran significativamente más costosas. Además, si por algo se habían caracterizado los robots industriales tradicionales hasta hace bien poco, era porque para realizar cualquier modificación de una trayectoria requerían de expertos en programación.
Todos los factores anteriormente mencionados habían limitado en cierto modo que la robótica industrial profundizase, con mayor fuerza si cabe, en el tejido productivo de las empresas.
Y así fue hasta hace poco más de una década, momento en el que comenzaron a fabricarse en serie los primeros robots colaborativos. A esta disruptiva tecnología, que dispone de prácticamente las mismas capacidades que sus hermanos mayores, debemos de sumarle las que lleva adheridas en su propio ADN.
Ejemplos de robots colaborativos trabajando en las empresas
A continuación te mostramos 6 ejemplos de robots colaborativos trabajando en empresas de diferentes sectores industriales.
Inspección de calidad con cobots
Carga y descarga de máquina CNC con cobots
Aplicación de masilla con cobots
Despaletizado de envases con cobots
Cobots para abastecer centro de mecanizado
Paletizado de cajas con cobots
Como has podido comprobar, son muchas y muy variadas las ventajas de los robots colaborativos para las empresas. los Gracias a que utilizan una huella muy pequeña, los cobots son muy fáciles de agregar a una línea de montaje que precisa de la mejora de un proceso. Pueden ser utilizados para realizar labores de inspección de calidad con la integración de sistemas de visión 3D e incluso pueden trabajar en líneas de producción en marcha gracias al desarrollo de softwares específicos de los fabricantes. Estos programas permiten la reconfiguración en tiempo real de las posiciones, un factor que es de vital importancia cuando el cobot se desplaza sobre un robot AMR.
La integración de algoritmos de Inteligencia Artificial, y más concretamente de Deep Learning, está permitiendo optimizar los procesos de pick & place de productos, del mismo modo que el picking para completar los pedidos. Todos estos factores están impulsando un gran crecimiento de las aplicaciones colaborativas, que, si bien es cierto que en 2020 ha sufrido un revés en sus ventas como consecuencia de la pandemia, las previsiones del sector hasta 2025 auguran un crecimiento anual superior al 15% (según IFR.org).
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¿Todavía no tienes claro qué es un cobot?
Si deseas profundizar en qué es un robot colaborativo, señalarte que los cobots son brazos robóticos que tiene entre 5 y 6 ejes que han sido diseñados para poder automatizar procesos de manera autónoma. Si bien es cierto que tienen menor capacidad de carga que los robots industriales y ofrecen tiempos de ciclo de trabajo más bajos, su principal característica es que pueden compartir el entorno de trabajo al mismo tiempo con los trabajadores. Hasta hace bien poco las mayores medidas de seguridad se implementaban por medio de vallados de seguridad que cerraban el entorno de trabajo de las máquinas. Más recientemente se han implantado células con escáneres de seguridad que detectan a los operarios cuando atraviesan un perímetro, un sistema que es un importante avance para el sector de la fabricación, pero que conlleva sus limitaciones productivas. La principal aportación de los robots colaborativos es que disponen de sensores de fuerza que maximizan las posibilidades de integrar con éxito soluciones totalmente seguras para los trabajadores.
Es por ello que, si nos tenemos que centrar en tres factores diferenciadores de los cobots respecto a otras soluciones automatizadas, como hemos comentado, la primera debe de ser sin duda la seguridad que ofrecen a los trabajadores. Al no requerir en la gran mayoría de los proyectos de equipos de seguridad más complejos, el coste de la inversión se reduce considerablemente ofreciendo un retorno de la inversión (ROI) que puede rondar el de los 12-18 meses. Por último, la facilidad de integrarlo y su fácil programación, le otorga a los robots colaborativos una flexibilidad ante las necesidades productivas que actualmente ningún otro modelo de robot industrial puede proporcionar en el mercado.
¿Dónde se usan los cobots?
Hoy en día existe un completo ecosistema en torno a los robots colaborativos por lo que se pueden integrar en prácticamente cualquier sector industrial. Algunos de las aplicaciones más utilizadas se centran en el montaje y ensamblaje de componentes, procesos de paletizado y soldadura robótica, atornillado de piezas o el rebabado de las mismas en el sector de la fundición. Sin embargo el sector que tradicionalmente mejor ha sabido integrar cualquier aplicación robótica ha sido el sector automotriz. Si bien es cierto que el robot tradicional sigue siendo el producto estrella y lo seguirá siendo por muchos años, las innovadoras capacidades que ofrecen los cobots han abierto un escenario de gran valor para las empresas que requieren de tecnología avanzada autónoma.
Si te gustaría profundizar en la tecnología colaborativa te invitamos en el siguiente artículo a que descubras más información sobre los robots colaborativos